Surviving Hurricane Milton: Sobrevivir al huracán Milton
In the aftermath of Hurricane Helene, roads were already soggy and flooded before the eye of Hurricane Milton reached landfall. Still recovering from Hurricane Ian two years ago, many still fighting insurance and lawsuits, waiting for promised settlements, this was a smack in the face from Mother Nature as a reminder to those living in the Sunshine State that she is a powerful force. Having gone through both hurricanes, Ian was still more powerful at landfall.
Después del huracán Helene, las carreteras ya estaban empapadas e inundadas antes de que el ojo del huracán Milton tocara tierra. Todavía recuperándose del huracán Ian hace dos años, muchos todavía luchan contra seguros y demandas, esperando acuerdos prometidos, esto fue una bofetada en la cara de la Madre Naturaleza como un recordatorio para aquellos que viven en el Estado del Sol de que ella es una fuerza poderosa. Habiendo pasado por ambos huracanes, Ian era aún más poderoso al tocar tierra.
Each hurricane is different. The paths are rarely the same, let alone how it drives the tide. In the case of Milton, it rushed in tons of sand, or free beach, as areas often pay to have sand brought in to combat erosion.
Cada huracán es diferente. Los caminos rara vez son los mismos, y mucho menos cómo impulsa la marea. En el caso de Milton, se precipitó en toneladas de arena, o playa libre, ya que las áreas a menudo pagan por tener arena traída para combatir la erosión.
The video shows the overly saturated roads before Hurricane Milton began, roofers scrambling to beat the storm, and relief efforts in full scale force. When store shelves are empty, and people wait for power to be restored, being able to get supplies can be a godsend. The people of southwest and central Florida are grateful to have supplies during relief efforts.
El vídeo muestra las carreteras demasiado saturadas antes de que comenzara el huracán Milton, los techadores luchando por vencer la tormenta y los esfuerzos de socorro a plena escala. Cuando los estantes de las tiendas están vacíos y la gente espera a que se restablezca la energía, poder obtener suministros puede ser un regalo del cielo. La gente del suroeste y el centro de Florida agradece tener suministros durante los esfuerzos de socorro.
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